Mascotas en la boda: cómo incluirlas con estilo y sin estrés

Si estáis planeando una boda única, llena de personalidad y amor, hay un detalle que cada vez enamora a más parejas:
incluir a vuestra mascota en el gran día.
Esa pequeña bolita de pelo que os acompaña en los días buenos y malos también puede tener su papel protagonista.
La clave está en hacerlo con elegancia, seguridad y cero estrés.

Por qué incluir a vuestra mascota

Son parte de la familia. Así de sencillo.
Para muchas parejas, celebrar uno de los días más importantes de su vida sin ellos no tendría sentido.
Ya sea un perro, un gato o incluso un conejo, encontrar la forma de hacerlos partícipes puede
convertir vuestro día en algo aún más especial.

Antes de decidir: lo que debéis tener en cuenta

• El lugar de la celebración: aseguraos de que el espacio permite animales y dispone de zonas cómodas y seguras.
• Personalidad de vuestra mascota: si es muy nerviosa o poco sociable, quizás lo mejor sea que participe solo en momentos puntuales, como las fotos, y no durante toda la boda.
• Plan alternativo: siempre es recomendable contar con alguien que pueda llevársela si se agobia, se cansa o no se siente cómoda.

Ideas para hacerlos protagonistas

• Portadores de anillos o damas de honor: si vuestro perro está entrenado, puede acompañaros en la entrada o llevar los anillos de forma simbólica.
• Fotos de recuerdo: reservad un momento especial para incluirlos en vuestras fotos de pareja. Las imágenes serán inolvidables.
• Entrada sorpresa: aunque no esté presente todo el día, puede hacer una aparición breve para emocionar a los invitados.
• Detalles personalizados: invitaciones con su silueta, regalos inspirados en ellos o incluso un rincón solidario para colaborar con refugios.

Consejo de wedding amiga

El toque final

Vuestra boda es el reflejo de quiénes sois.
Si vuestra mascota forma parte de vuestra historia, encontrar la forma de incluirla hará que todo sea aún más auténtico y especial.

Con un poco de planificación y mucho cariño, conseguiréis que ellos también vivan vuestro
“sí, quiero”.