Me llamo Cristina, y mi pasión por el mundo de la belleza —especialmente la peluquería y el maquillaje— me llevó a dejar atrás mi trabajo de oficina para emprender esta maravillosa aventura como estilista de novias.
Desde el primer momento, soy la persona de contacto directa, acompañando a cada novia de forma cercana y personalizada. Me esfuerzo por crear una experiencia exclusiva, asegurándome de que se sientan cómodas, escuchadas y completamente acompañadas durante todo el proceso. Quiero que vivan cada instante de su gran día con seguridad, confianza y sin preocupaciones.
Trabajo con un enfoque muy humano y accesible, siempre disponible para resolver cualquier duda o inquietud. La cercanía y la confianza son la base de mi manera de trabajar.
La excelencia profesional es una prioridad para mí. Me mantengo actualizada en las últimas tendencias y técnicas de maquillaje y peinado, para ofrecer un servicio impecable y a la altura de un día tan especial.
Además, celebro la diversidad y respeto profundamente las diferencias culturales y personales de cada novia. Me esfuerzo por comprender sus gustos, valores y estilo, para que el resultado final sea auténtico, único y fiel a su esencia.
Para mí, no hay mayor recompensa que verlas radiantes y felices, sintiéndose ellas mismas mientras celebran uno de los momentos más importantes de su vida.